CONCLUSIONES

Decepcionada porque sé que nunca voy a escuchar

el sí,  de la persona que amo

no me importaría dejar de oír, pero...

si pienso en la música que es mi vida

y me da fuerzas, no podría soportar

no volver a escuchar tan hermosas melodías,

aún cuando estas me hagan llorar de amor.

El oír los testimonios más profundos y dulces

de pasión, de tantos que como yo expresan

sus sentimientos a través de una canción,

de alguna manera me consuela.

No podré escuchar la más bella canción de amor

junto a esa persona, pero al menos puedo saber

que es capaz de inspirarme, para escribirla.

En definitiva, sería como vivir a medias,

música y sentimientos sin mi gran amor

y amor sin música.

Música puedo escuchar, pero su voz no,

solo me queda seguir soñando con lo que dicen

las canciones sobre el amor y tantas cosas

que no puedo tener, porque la vida quiso

que muchas cosas fueran diferentes

a como yo las planeé.

Pero, tengo mucho tiempo todavía, para demostrar

que las cosas deben ser como uno las siente, y no

como se supone que deberían ser.

Nada de lo que se afirma, está escrito

como estrictamente necesario, ni legal.

Si el corazón determinara la razón,

todo sería mejor, aunque tal vez

más arriesgado y discutido también.

Pero, todo sea por vivir a gusto

en este planeta hecho un poco al revés

¿Verdad?

1992